Desciende la tasa de empleo formal

Jueves 10 de marzo de 2011 Ixel Yutzil González | El Universalixel.gonzalez@eluniversal.com.mx

El empleo formal moderó en los últimos tres meses los avances derivados de la reactivación de la economía y el empleo durante 2010, en tanto los ingresos promedio laborales por hora trabajada permanecen estancados con relación al año de la recesión.
Cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) muestran que en febrero de este año la tasa anual bajó por tercer mes consecutivo. La tasa anualizada del empleo formal se situó en 4.85% el mes pasado, desde la tasa anual de 5.45% de noviembre de 2010. Al mes pasado se contabilizaron 14.89 millones de trabajadores formales en el país. No obstante, el desempleo se mantiene elevado. Al mes de enero la tasa de desempleo fue de 5.4% de la fuerza laboral, aún por arriba de la tasa promedio de los cinco años anteriores, ubicada en 3.7% de la Población Económicamente Activa (PEA).
En tanto, la participación de los trabajadores en el sector informal aumentó, y a pesar de que descendió desde su máximo nivel de 2009, no ha regresado a su nivel previo a la recesión global. Según un análisis de la economía Latinoamericana elaborado por Standard & Poor’s, el mercado laboral de México ha mejorado a un ritmo más lento que en otras naciones de la región.
Destacó que si bien el año pasado se crearon más de 730 mil empleos, el mayor número desde 1996, los salarios reales siguen estancados. Datos del Insitituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que en México, el ingreso promedio en pesos por hora trabajada de la población ocupada creció de forma marginal, 0.38% a tasa anual, al pasar de 28.5 pesos en el cuarto trimestre de 2009, año de la recesión, a 28.6 pesos en el último trimestre de 2010, año en que la recuperación llevó al PIB a avanzar 5.5% anual. La actual generación de empleos en este periodo de recuperación ha ocurrido en los niveles de educación inferior; en sectores de bajo valor agregado, que pagan bajos salarios, lo que limita el margen del tan esperado avance del mercado interno.
Al cierre del año pasado, 8.4% de la población trabajadora de México no recibió ingresos, 12.4% de los ocupados ganó hasta un salario mínimo, o 1 mil 590 pesos mensuales; 22.73% entre uno y dos salarios mínimos, o de mil 590 a 3 mil 200 pesos al mes; y 21.43% ganó de dos a tres salarios mínimos, o de 3 mil 180 a 4 mil 770 pesos mensuales. En total esta población que no recibe ingresos o que recibe cuando mucho 4 mil 770 pesos mensuales, agrupa a 65% de los trabajadores de todo el país.