Comenta la Nota
“¡Es-ta mar-cha no es de fi-es-ta, es de lu-cha y de pro-tes-ta!”, “!Fuera Gordillo!”, repitieron una y otra vez, pero nadie salió a recibirlos. Incluso, se reforzó el despliegue de seguridad en torno al acto oficial.
El contingente convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) salió de la Escuela Normal de Maestros y en su trayecto a la Plaza de la Constitución, no se registraron incidentes graves, a diferencia del año pasado, cuando un grupo de marchistas quemó la puerta de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Esta vez, la policía capitalina implementó un operativo de vigilancia y vialidad para custodiar al grupo creado como disidencia del Sindicato Nacional para los Trabajadores de la Educación.
Luego de su escala en Bellas Artes, los maestros realizaron otro mitin en el Zócalo, en el que tampoco fue necesaria la intervención agentes de la policía ni de paramédicos.
Condenaron que la enseñanza “sea el botín político de Gordillo Morales y el titular de la SEP, Alonso Lujambio”. Luego de salir de la Normal de maestros, repitieron su demanda por un cambio en el modelo económico, que permita mejores condiciones educativas, principalmente de nutrición de los alumnos y salarial de los maestros.
La manifestación tuvo como propósito “denunciar” el fracaso del Acuerdo por la Calidad de la Educación (ACE), y también exigir la derogación de la reforma a la Ley del ISSSTE, además de demandar un incremento real de salario “y no una simulación, como el aprobado entre la SEP y Gordillo Morales”.
Antes de llegar al Zócalo, hubo una breve escala en las oficinas de la Secretaría de Gobernación (Segob), donde fue recibida una comisión de la CNTE de manera privada, de la que no hubo información oficial al respecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario