En conferencia de prensa, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), dijo que si bien se han logrado avances en la última década en términos de cobertura de salud, educación y calidad de la vivienda, aún se enfrentan retos importantes, pues el ingreso y la capacidad para adquirir alimentos en el país retrocedió con la recesión global.
Según datos del índice de tendencia de tendencia de pobreza laboral que se realiza con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de 2008 a 2010 aumentó 7.9% la proporción de la población que no pudo adquirir una canasta básica alimentaria con su ingreso laboral. El Coneval calcula que una canasta básica alimentaria cuesta mil 300 pesos por persona al mes.
Las entidades más afectadas fueron las del norte de México.
Datos del Coneval muestran que entre el primer trimestre de 2008 y el cuarto de 2010, la proporción de personas que no pudieron comprar una canasta de alimentos con su salario aumentó 65% en Baja California, 60% en Chihuahua, 50% en Tamaulipas, 45% en Baja California Sur y 41% en el estado de Sonora.
Mejoran algunos indicadores
El Coneval difundió que a la par del previsible deterioro de las dimensiones de ingreso insuficiente y acceso a alimentación, se obtuvieron mejoras en cuatro de los siete componentes del indicador de pobreza multidimensional, de acuerdo con los resultados definitivos del Censo de Población y Vivienda 2010.
“De 2008 a la fecha el componente que mide la insuficiencia de los ingresos ha aumentado o empeorado, al igual que el acceso a la alimentación; en tanto, han mejorado las dimensiones que miden el rezago educativo, el acceso a salud y la calidad de la vivienda”, dijo Hernández Licona.
A 2010 las dimensiones de rezago educativo, cobertura de salud, acceso a servicios básicos de vivienda y calidad de la vivienda, mejoraron con relación a 2000.
Por ejemplo, en 2000, un 9.7% de los niños de 6 a 15 años no asistió a la escuela y en 2010 bajó a 5.9%.
Hernández explicó que hay un avance positivo y más parejo entre estados, sobre todo en servicios básicos de vivienda.
No obstante, expuso que no basta con que la cobertura de servicios se incremente, sino que también se requiere mejorar la calidad de los servicios de educación y salud en el país.
Dijo que uno de los retos que México enfrenta es mejorar el poder adquisitivo del ingreso. “México es un país muy desigual, se requiere subir el ingreso”.
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