Ni para liquidar a trabajadores tiene Mexicana

• México • Nayeli González
   2011-03-07•Negocios

En caso de decretarse la quiebra de Mexicana de Aviación, tal como lo sugieren diversos especialistas, los activos líquidos que tenía la empresa dejarían sin pago a casi 10 mil acreedores.
De acuerdo con el informe realizado por el visitador Eduardo Ojeda López Aguado, anexado al expediente del concurso mercantil de la aerolínea, la empresa contaba, hasta el 4 de agosto de 2010, con apenas mil 616 millones 691 mil 273.22 pesos representado por efectivo en caja, depósitos, inversiones a plazos, cuentas por cobrar y diversos títulos de valor.
Sin embargo, el monto total de sus pasivos ascendía a más de 14 mil 296 millones 192 mil 651.75 pesos, generado por deudas, pasivo laboral, impuestos, entre otros cargos.
La cifra anunciada por el visitador, representa apenas 11.31 por ciento del total de lo que Mexicana está obligada a pagar en total.
En su momento el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Juan Molinar Horcasitas, aseveró que tan sólo el pasivo laboral de sobrecargos, pilotos y trabajadores de tierra sumaba poco más de 4 mil 700 millones de pesos.
La Ley de Concursos Mercantiles, proceso que sigue Mexicana de Aviación, obliga a que los empleados se les pague de manera preferencial respecto a la larga lista de acreedores que tiene la empresa.
La cantidad plasmada en la sentencia del concurso mercantil muestra que el valor de los activos está cuantificado en poco más de mil 616 millones de pesos, cifra que apenas alcanzará para cubrir 34.4 por ciento del total del pasivo laboral pendiente, a casi 8 mil trabajadores de la aerolínea.
Bajo este escenario, si la empresa aérea se declara en quiebra en los siguientes días o semanas, los 14 mil 296 millones de pesos que la empresa arrastra en diversas deudas, se estima que un total de 12 mil 679 millones 231 mil 378.75 pesos quedarán sin liquidarse.
Según la lista definitiva de acreedores emitida por el juez Felipe Consuelo Soto, el pasado 13 de diciembre de 2010, Mexicana de Aviación sostiene adeudos con una lista de acreedores que oscila entre 17 mil a 18 mil personas, tanto físicas como morales, y casi 10 mil 600 no recibirán pago alguno, al no formar parte de los casi 8 mil empleados que, por ley, deben cobrar primero.
Al respecto, Antonio Silva, representante en México del Instituto Iberoamericano de Derecho Concursal, sostuvo que con los activos de Mexicana “no se podrá cubrir el total de los adeudos, si la empresa se va a quiebra en este momento”.
Además existe una prelación (preferencial) de créditos establecida en los artículos 217, 218, 219, 221 y 224 de la Ley de Concursos Mercantiles, los cuales establecen el orden y condiciones mediante los cuales deben ser cubiertos los adeudos.
“En el caso de los trabajadores, tienen un reconocimiento de ser preferentes en el caso de salarios y derechos laborales que comprendan los dos años anteriores a la declaratoria de concurso mercantil”, señala el especialista.
Adicionalmente existen también aquellos acreedores que cuentan en su favor con una garantía real, ya sea prendaría como es el caso de Banorte y Bancomext, o hipotecaria como Aeropuertos y Servicios Auxiliares, los cuales tienen también un derecho privilegiado de cobrar.
El resto de los acreedores que no alcancen un pago por parte de la empresa sólo pueden hacerse valer bajo las leyes del fisco.
“Hasta donde alcance el monto del activo del comerciante se cubrirán a los acreedores, los demás tendrán una pérdida que conforme a las leyes fiscales pueden hacer valer en un porcentaje que será determine según sea el caso”, explicó Silva.
En este sentido coincidió Bart Pattyn, presidente y director para Latinoamérica de Coface, pues aseguró que normalmente cuando una empresa cae en concurso mercantil, es porque su flujo de capital en caja y activos no alcanzan para cubrir los pasivos que adquirió.
El directivo sostuvo que los primeros en perder son los empleados, pues el monto tampoco cubre su liquidación conforme a ley, pues muchas veces sólo pueden recuperar una fracción del total al que tenían derecho.
Aunado a esto, dentro de la lista de empleados, también existen cláusulas de preferencia, por lo que aquellos que no cuenten con ciertas características también pueden quedarse sin ninguna remuneración.
“Claramente los que pierden primero son los trabajadores y luego los demás acreedores. Lo que es evidente es que los activos de la empresa ni siquiera cubren los pasivos laborales, solamente una fracción mínima”, afirmó el directivo de Coface.